El bambú de la suerte (o fobia a los microbios)

El viernes recibí un regalito de mi amiga O. Es un pequeño bambucito en plenas vías de crecimiento. Que para la suerte, dice. No creo en la suerte, pero creo que me hace falta creer en algo, aunque sea en la suerte, buena o mala. Ojalá funcione y encuentre chamba. Se me ocurrió una frase, que igual y alguien famoso ya lo había dicho y más bien me la fusilé inconscientemente: "I wish I believed in God so I could blame someone for everything that's right and wrong in my life" (y se me antojó en inglés, pero la traduzco) "Desearía creer en Dios para poder culpar a alguien por todo lo que me sale bien, y todo lo que me sale mal."

Aquí el bambucito. Ahora es otro hijo que cuidar. Ya busqué en google los cuidados pertinentes para que no se me muera. Además, está rete-cute la macetita.





Hoy me entró una fobia indescriptible. Microbios. Están en todos lados. Especialmente, en los teléfonos de la casa. Todas esas sucias orejas, las manos sin lavar, unos que se sacan los mocos o se rascan las nalgas mientras hablan por teléfono. Asco. También en los apagadores de luz. Misma historia. Asco. Y fui al super a comprar provisiones extraordinarias por que tengo visita. Así que compré unas fabulosas toallitas desinfectantes para baño y cocina (y en mi caso para teléfonos y apagadores). Matan 99.99% de las bacterias. Even kills flu virus!! Palamadre, ¿con una toallita evito mocos y estornudos? ¿Dónde firmo?

Así que antes de que llegara mi anticipadísima visita, me puse como loca a tallar con mis recién mercadas toallitas, todos los apagadores de la casa y los teléfonos. Me siento más limpia. Igual sigo dándole besos en la nariz al gato, pero siento que hice un bien a la comunidad. No más microbios/bacterias en los teléfonos ni en los apagadores.

Ojalá me regrese la neura pronto, si no, pasarán otros 9 meses de libre acumulación de microbios.